viernes, 22 de junio de 2007
martes, 12 de junio de 2007
martes, 5 de junio de 2007
a lenguetazos por tu cuello
domingo, 3 de junio de 2007
Alejandra Pizarnik
I
Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.
II
Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde filoso de la noche.
III
Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.
IV
Como cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene.
V
Todos los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mí la ofrenda, el ramo que abandona el viento en el umbral.
VI
Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.
VII
La noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos fríos.
VIII
Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.
IX
Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.
X
Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé. Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.
XI
Al negro sol del silencio las palabras se doraban.
XII
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla.
XIII
Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo?Deseaba un silencio perfecto.Por eso hablo.
XIV
La noche tiene la forma de un grito de lobo.
XV
Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy. Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento.
XVI
Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba no vi otra cosa que a mí misma.
XVII
Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.
XVIII
Flores amarillas constelan un círculo de tierra azul. El agua tiembla llena de viento.
XIX
Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo, he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.
miércoles, 23 de mayo de 2007
labios rojos
martes, 22 de mayo de 2007
amor serpenteante
Sentía su cuerpo rodeado de oro,
enredaba su pelo, invisible cabellera roja
incandescente flotando en el mar.
Era plácido descansar ahí, así,
creyendo que su abrazo iba a ser eterno.
No quedaba nada en ella que ella no supiera,
sus cuerpos ondulantes se deslizaban errantes
ajenos, imperturbables.
La belleza acuosa, atrapada en el tiempo,
era lo que se desprendeía de su silencio,
tejido por sutiles marañas de caricias.
El océano las protegía,
para siempre,
aleteando, alargando su sueño.
martes, 15 de mayo de 2007
a caballo
Vivo liminar en un autobús, continental-auto, recorriendo paisajes eternos atravesados por veinte minutos en ningún lado, atrapada en un tiempo (4h45min) que se repite eternamente. Mil veces y el mismo, rito de paso itinerante, en perpetuo movimiento.
Vivo ahora recordando-te, deseando volver, una y otra vez, al lugar en el que no estoy. Lo peligroso de vivir entre dos mundos es que se tocan demasiado, te tocan demasiado, dejas en ellos, entre ellos, partes de tí que no sabes cómo gestionar ni cómo volver a unir. Por eso opto por vivir esta esquizofrenia de los espacios, de los lazos, de las emociones. Opto por vivirte cada vez que te encuentro, desearte aunque no te tenga cerca, querer recorrerte aunque no estés aquí.
lunes, 14 de mayo de 2007
la mujer se llamaba deseo
Marilyn o la mujer soñada. El cuerpo perfecto, suave, sensual, magnético que se oculta y se muestra a partes iguales. La cicatriz que rompe la perfección de su piel altera el equilibrio de su cintura, divinizándola más si cabe.
Su belleza no está en la perfección, sino en la debilidad imprimida por las marcas que deja la vida, o una operación.
¿Cómo no admirar su rostro, sus labios, su figura? Icono hipertextualizado, simulacro del deseo, pero deseo en sí mismo. Marilyn, belleza rubia y exuberante, mil veces repetida, pero eternamente desconocida.
Ante el recuerdo de un cuerpo así... ¿qué hacer si alguien te da una pistola con 100 balas irrastreables para vengar la muerte, no accidental, de esta mujer? Ir a un lugar público donde asesinar al asesino sea más fácil, donde se pierda la pista de esa muerte, donde los millones de personas que asistan en directo a la misma no sean capaces de ver de dónde viene la bala que acabe con su vida. Esto es lo que nos cuentan Azzarelo y Risso en 100 balas. No es una tragedia el magnicidio, es una venganza, es justicia, ¿o no?
- ... parece como si fuera ayer cuando estábamos juntos, nena. Esa maravillosa sonrisa tuya...
... esas piernas, dios, esas piernas.
... dios.
... te hecho tanto de menos.
- Era la mujer más hermosa del planeta.
- Si, lo era.
- A los ojos del mundo, lo seguirá siendo. La única ventaja de morir joven.
- No parece gran cosa.
- Para usted no lo es. Pero algo es algo.
- Supongo.
(100 balas, extracto del número 27 de la serie americana: "de ídolos y conjeturas", Azzarello y Risso)
lunes, 30 de abril de 2007
Silencio, muerte, y colores
sábado, 28 de abril de 2007
¿soñando?
creyendo que la mañana te permitirá seguir
acurrucado a mi lado.
jueves, 26 de abril de 2007
hay días y días
miércoles, 25 de abril de 2007
braidotti: cuerpos y subjetividades
martes, 24 de abril de 2007
Te miro, (des)espero
juro encontrarme en tu boca
esta noche, nunca.
Deseo, siempre, a esta hora,
hora de comer, de relamer
la suavidad de tu cuerpo. Tus labios
blanquecinos, moleculares
me miran (des)esperan.
El vino nos devuelve a la realidad,
al camino de vuelta, a las palabras
(no) dichas, tus dos besos,
cerrando mis ojos.