Las imágenes especulares encierran, en su perfecta simetría, anomalías ocultas. Son el espacio de lo(s) otro(s) no dicho(s), lo deseante, y deseado. Atravesarlas, recorrerlas, descomponerlas, jugar, perder(se)

sábado, 2 de abril de 2011

¿Dónde estuvimos en envite feroz? Las noches-suspiro me enfrentan en espiral oscura, hacia el centro térreo de mi vientre. Tumbadora-hembra-mujer-seducción compulsiva.
Leche oscura entre las viñetas que engendra mi sombra; leche incandescente, atada a una luz que se olvida de brillar. Nubes en mis pupilas, difuminan lo turbio de la palabra, de la esquina de la voz; hacen verlo todo con la diáfana lucidez del miedo.
Y miedo queda, tras la sábana, tras el día.