Las imágenes especulares encierran, en su perfecta simetría, anomalías ocultas. Son el espacio de lo(s) otro(s) no dicho(s), lo deseante, y deseado. Atravesarlas, recorrerlas, descomponerlas, jugar, perder(se)

viernes, 22 de febrero de 2008

Imaginar el resto


Imaginar, por ejemplo,
que las vendas que
no me dejan
respirar se resquebrajan. Imaginar
que la piel
comienza a descubrirse. Imaginar
que me quedo
desnuda. Imaginar
que me reconozco
en el espejo. Que
se quién soy.
Que no importa
lo que está más
allá, sólo ahora.
Imaginar que conjuro a las sombras.

1 comentario:

karla frechilla dijo...

me gusta mucho como escribes, es muy intenso.

saludos

karla
www.karlafrechilla.com